Durante los cambios de estación, especialmente en la primavera y el otoño, se producen cambios climatológicos bruscos que pueden afectar de manera significativa a nuestro organismo, puesto que nuestro cuerpo y Sistema Inmunológico también tienen que adaptarse a dichos cambios.
Todos los seres humanos contamos con un sistema defensivo, el Sistema Inmunológico, que nos protege frente a los agentes dañinos para el organismo. Cuando la eficacia de este sistema defensivo disminuye, nos volvemos más vulnerables a padecer los ataques de esos agentes dañinos.
El Sistema Inmunológico puede debilitarse cuando envejecemos, pero también influyen otros factores como la alimentación, el descanso, el ejercicio físico, hábitos tóxicos como fumar, etc. Lo más recomendable para tener un sistema defensivo en estado óptimo es la prevención.
Desde el punto de vista de la fisioterapia, nuestras recomendaciones son:
- Realizar ejercicio físico de manera regular (lo más recomendable es un mínimo de 30 min al día).
- Descanso: duerme y descansa un mínimo de 7 horas (el sueño debe ser reparador, que al levantarnos nos sintamos descansados). Para ello es fundamental sentirse bien
muscularmente, sin contracturas que nos impidan conciliar el sueño al no encontrar postura para dormir. - Adaptarse a los cambios de temperatura: la buena circulación sanguínea de la piel permite al organismo adaptarse a las variaciones de temperatura. Si padeces algún
trastorno circulatorio sería conveniente revisarlo por tu médico y tratarlo, por ejemplo con drenajes linfáticos y circulatorios. - Higiene postural: los malos hábitos posturales son una de las mayores causas de contracturas y sintomatología músculo-esquelética. Cuida las posturas en las
actividades de la vida diaria, en el puesto de trabajo, en el coche, al dormir… - Dieta equilibrada y mente sana: incluye todos los grupos de alimentos en tu dieta y controla en la medida de lo posible el nivel de estrés. Dedícate tiempo con alguna
actividad de ocio que te permita disfrutar.
Ahora que ya conocéis un poco más el motivo por el que en los cambios estacionales nos sentimos peor de salud, desde la Clínica Atlas os animamos a cuidar vuestro Sistema Inmunológico con una buena prevención.